Muchas veces cuando se piensa en el trabajo de los terapistas ocupacionales especializados en ergonomía se comete el error de pensarlo exclusivamente como algo que debe consultarse en industrias muy específicas. Ojalá todas las empresas se dieran cuenta que en cualquier puesto de trabajo se puede mejorar el desempeño del colaborador sencillamente con observar su postura, el diseño del puesto, la carga y repetición de la tarea.
Por suerte son cada vez más las empresas que se interesan por cómo mejorar la calidad de vida de quienes forman parte del equipo de trabajo, obteniendo resultados no solamente en el ambiente de trabajo sino también en la productividad.
En este caso nos tocó trabajar en una empresa de logística de Retiro. Buenísima la iniciativa del empleador, ya que realmente no es lo común que en puestos así se detengan a pensar cómo se podría hacer mejor. ¡Felicitaciones!
En primer lugar se trabaja en el análisis del puesto. Buscar entender las funciones principales y el objetivo tiene que ser la prioridad para el análisis.
Así podemos ver que, como es muy común, este puesto tiene 3 focos.
Por un lado da atención al cliente, por otra parte realiza tareas administrativas, y finalmente obtiene y entrega información impresa. Así encontramos que hay 3 elementos que son el foco de su trabajo diario: la ventanilla, la computadora con los elementos que la componen, y por supuesto, la impresora.
Lo primero que se puede apreciar es que hay un error en el diseño global del puesto. Lo que se ve a simple vista es que la silla no es la correcta, ni para el puesto ni para el cuerpo del colaborador.
La disposición de los elementos (por ejemplo, tener la impresora a un costado que requiere el estiramiento) tampoco es la mejor, porque en días de mucho trabajo el movimiento repetitivo puede terminar causando lumbalgias, que desencadenan en ausentismos.
En resumen, ¿cuál es la problemática que se observa?
1. Presión de contacto sobre muñecas y talón cuando se utilizan teclado y mouse. ¡Alarma! Esto trae potencialmente transtorno musculo esqueletico.
2. Flexión de cuello y elevación de hombros al mirar el monitor.
3. Rotación e inclinación lateral de la columna lumbar al buscar impresiones.
4. Presión sobre zona posterior a la rodilla (hueco popliteo)
5. Superficie de trabajo baja.
¿Qué cambios se proponen al empleador?
1. Elevar la superficie de trabajo algunos cm.
2. Reubicar la impresora frente al trabajador.
3. Elevar la pantalla
4. Colocar un caño transversal debajo del escritorio para que el empleado pueda apoyar ambos pies y favorecer el retorno venoso de miembros inferiores, considerando que está durante ocho horas en sedestación.
5. Implementar ejercicios pre-laborales haciendo hincapié en músculos de cuello y muñecas-manos.
Se tuvo en cuenta siempre el bienestar del trabajador, el cuidado de la postura física, la carga mental del trabajo, el desempeño y la producción.
La supervisón de los cambios, el control con el trabajador y, por ejemplo, ayudar al colaborador a generar el hábito de la gimnasia pre laboral, son parte de un acompañamiento que es tan importante para ver cambios como el análisis.
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Lic. Carolina Juarez | Ergonomía + Terapia