Una mirada holística del trabajador
En la vida actual y la forma que está estructurada la sociedad moderna el trabajo es central en la vida humana. El ocio, la festividad, el juego, ha sido desplazados o “minados” por el trabajo. Incluso pasan a ser parte del trabajo en el sentido que muchas de las actividades recreativas las realizamos en aras de ser más productivos. Evaluamos los días en función de si fueron productivos o no.
Este enfoque nos deja muchas veces atascados, entre vivir preocupados o irnos de vacaciones y no pensar en nada. O la búsqueda constante de cambio de trabajo en miras de encontrar alivio.
Si bien las organizaciones no pueden meterse en los temas privados de las personas con quienes trabajan, ser conscientes de que el estrés excesivo y la necesidad de sentirnos productivos de forma constante termina afectando de forma negativa los equipos de trabajo, ayuda a que puedan diseñar una política de bienestar laboral que acompañe el desarrollo de equipos de trabajo más felices, con menos rotación y mejor ambiente laboral.
Por supuesto que la productividad es importante, y sino hay productividad no hay empresa…pero una obsesión por la productividad, o la evaluación de las personas en el equipo de trabajo netamente por su producción puede, a la larga, ser contraproducente. Las renuncias inesperadas, las licencias frecuentes y los equipos de trabajo conflictivo, terminan costando a la empresa mucho más que implementar un enfoque integral de los colaboradores.
¿Qué puedo hacer como empleador para mejorar el clima laboral y la vida de las personas en mi equipo? Si te estás haciendo esta pregunta, ya diste el primer paso.
Cada empresa implementa un plan diferente y no recomiendo los enlatados. Lo que funciona para unos puede ser un desastre para otros. Algunos de los factores que influyen son: tipo de puesto de trabajo, antigüedad de los trabajadores en su puesto, tipo de actividad que realizan, ambiente general de la compañía.
Sin embargo, menciono algunas acciones generales que pueden implementarse y cuyo mix dependerá de cada compañía:
– Plan de ergonomía integral (entendiendo que el primer paso es que las personas estén cómodas en su puesto de trabajo y vean una preocupación del empleador por su bienestar físico).
– Gimnasia laboral.
– Pausa activa.
– Nutrición a la empresa (una nutricionista puede visitar la empresa de forma periódica ayudando a los trabajadores a implementar hábitos saludables en la oficina, los cuales también en la mayoría de los casos son trasladados al ambiente del hogar).
– Acompañamiento en el retiro (sobre esto específicamente podés encontrar más información acá).
– Taller de expresión corporal.
Si te gustaría implementar algunos de estos cambios en tu empresa y te gustaría recibir ayuda, no dudes en contactarme.
Lic. Carolina Juarez | Terapia Ocupacional + Ergonomía