Las pausas activas consisten en una serie de ejercicios básicos de movilidad articular, elongaciones, ejercicios de fuerza y relajación. Duran entre 5 y 15 minutos y se realizan en el espacio de trabajo.
¿Cuáles son sus beneficios?
Las pausas activas activan la respiración, la circulación y la energía. Previenen alteraciones psicofísicas (molestias causadas por malas posturas, estrés, etc.) causadas por la fatiga física y mental del trabajo y potencian el funcionamiento cerebral, mejorando así el rendimiento laboral y el estado de salud de los trabajadores.
Lo ideal es desarrollar el hábito de hacer actividad física en el equipo de trabajo para que se repita de forma diaria y lograr mejores resultados.
Recomendamos que el entrenamiento sea diseñado por un profesional de educación física que adecúe la actividad a cada puesto de trabajo, y que sea realizado junto a este al menos dos veces por semana durante un período no menor a 3 meses.
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